En general, los tamales están entre las preferencias más marcadas de los mexicanos. Ocupa lugar preferencial entre los platillos más típicos y emblemáticos de la gastronomía de México. Se consumen a diario y muy especialmente en época de navidad y en la festividad de La Candelaria. Esta última festividad está ligada a la tradición de que la persona que le toque la figura del niño Jesús al partir la rosca del día de Reyes debe pagar los tamales consumidos el 2 de febrero.
Elaborados a partir de harina de maíz, con múltiples y deliciosos rellenos y recubiertos con hojas de plátano o con las hojas secas de la mazorca de maíz, lo cierto es que cada región de México ha variado la receta original del tamal, por lo que existen cientos de variaciones.
Entre ellas destacan los tamales de rajas de queso, un clásico que los mexicanos consumen habitualmente en los desayunos. En su preparación se agrega una pequeña porción de amaranto, una planta que les da un sabor exquisito y la consistencia perfecta. Sobre estos tamales trata este contenido.
Sobre su origen
Sabemos que su origen se remonta 500 años atrás, en íntima relación con las culturas prehispánicas en donde eran preparados por los indios. Es un tema que se ha prestado a varias versiones que ubican el origen de este platillo en Perú, Chile, Bolivia o Argentina, pero los estudiosos de la historia lo ubican en la zona central de México.
Talvez porque de allí es originario el maíz, ingrediente central de la elaboración de los tamales y a partir del cual los aztecas comenzaron a elaborar también tortillas y algunas bebidas fermentadas. Se comenzaba a aprovechar este recurso que luego se convertiría en aliado de muchos alimentos, entre ellos los famosos tamales de rajas de queso.
Se dice que fueron los mexicanos quienes se encargaron de difundirlos a otras partes del continente aprovechando las relaciones comerciales de la época e inicialmente se elaboraba en las comunidades para celebrar fiestas religiosas. Los ofrecían para agradecer a la tierra fértil, los ofrendaban a los muertos y también comenzaron a ser parte de muchos eventos sociales.
La receta original ha evolucionado a lo largo del tiempo, siendo el uso de la carne y la manteca de cerdo una de las primeras modificaciones, la cual estuvo a cargo de los españoles que llegaron a esas tierras. Surgieron luego múltiples variaciones, al punto que en la actualidad se cuenta con mucho más de quinientas recetas diferentes a lo largo de México.
Receta de tamales de rajas de queso
Una vez que hemos hablado sobre la importancia y el origen de este platillo que encanta a los mexicanos, toca que nos avoquemos a su elaboración. Vamos primero a conocer los ingredientes que usualmente se utilizan y luego pasaremos a su elaboración propiamente dicha.
Ingredientes
Los ingredientes que generalmente se utilizan en la receta de los tamales de rajas con queso son los siguientes:
- Hojas secas provenientes de la mazorca de maíz.
- Masa de maíz previamente preparada a la cual se le agrega sal, el polvo de hornear y la manteca de cochino.
- Chiles seccionados en juliana rajas.
- Tomates verdes y cebollas y cilantro picaditos.
- Aceite preferiblemente vegetal.
- Manteca de cochino.
- Queso en rebanadas.
- Una pizca de polvo de hornear, sal al gusto y caldo de pollo.
Como puede verse, se trata de ingredientes sencillos, fáciles de adquirir en tierras mexicanas. Con todos ellos a la mano, vamos a la preparación de los tamales de rajas de queso.
Preparación
- Las hojas de maíz deben dejarse en remojo por una hora más o menos para que se suavicen y sean manejables.
- Para preparar las rajas se unta con aceite el chile que hayas seleccionado y se colocan al fuego para asarlos por ambos lados. Cuando se haya quemado toda la piel se guardan en una bolsa plástica durante 45 minutos. Luego de ese tiempo se sacan, se les retira la piel quemada y se lavan suficientemente retirando las semillas y las venas. Se les agregan los tomates, cebolla y resto de ingredientes.
- Se cortan los chiles en juliana y se disponen en dos recipientes con cantidades iguales.
- Se sirven dos cucharadas de masa de maíz sobre la hoja y se aplanan hasta un grosor que algunos dicen que debe ser de cinco centímetros más o menos.
- Colocar las rajas en el centro de la masa agregando una rebanada de queso.
- Se cubre la masa y su relleno con la hoja.
- Se colocan los tamales en la olla y se procede a su cocción durante una hora.
- Al estar listos los tales se dejan reposar por 20 minutos y se retira la hoja.
Consejos para preparar deliciosos tamales de rajas de queso
La masa para los tamales puede adquirirse ya preparada en los mercados o se puede preparar en casa, lo que permite darle el sabor y la textura deseada, además de la seguridad de estar usando una masa fresca.
Hay quienes prefieren usar la masa para hacer tortillas en la elaboración de los tamales de rajas de queso porque es más fina y hace que el tamal resulte suave, además de que esta masa es menos trabajosa para amasar.
Agregar especias a la harina junto con los otros ingredientes da mejor sabor a los tamales. El ajo, el comino y también el chile molido representan excelentes opciones.
Agregar a la harina la manteca de cerdo o la mantequilla para amasar hace que los tamales sean más esponjosos y ligeros.
Agregar algunos aliños al agua en la tamalera mejora aún más el sabor de los tamales. Puede ser cilantro, perejil u hojas de laurel.
¿Sabías que…?
El maíz usado en la preparación de tamales de rajas de queso es un cereal que aporta vitaminas A y C al organismo, además de ser fuente de minerales como el fósforo, zinc y magnesio. Tiene propiedades antioxidantes que previenen el envejecimiento y problemas en los ojos y es fuente importante de fibra, la cual es beneficiosa para la digestión y ayuda a mantener la normalidad de los niveles de azúcar y colesterol en la sangre.