Las enchiladas es un plato muy apreciado por los Mexicanos, son tortillas preparadas con maíz, rellenas con todo tipo de ingredientes que es lo que finalmente diferencia a unas de otras dentro de una variedad muy extensa. Entre ellas se encuentran las enchiladas michoacanas, las cuales comúnmente se rellenan con queso o pollo y con una salsa por encima.
También, se les llama placeras porque se consiguen en las plazas o calles de las localidades, tienen ese sabor especial que gusta mucho. Como su sabor engancha a quien las come, las enchiladas michoacanas se han extendido a muchas regiones de México. En cada caso se les va modificando agregándole el toque particular de la región correspondiente.
Las enchiladas michoacanas se pueden comer solas en desayunos, en meriendas o en cenas. También en comidas principales, acompañadas con cualquier plato adicional, como sucede cuando se sirven con verduras cocidas como zanahorias o papas, con un bistec de carne de res a la plancha, con pollo adicional al que se encuentra en su relleno, o con algún guiso de tu preferencia.
Las enchiladas michoacanas también se les ven con queso espolvoreado por encima, con cebolla, con lechuga, cilantro o crema de leche. Se les ve también con el queso gratinado por encima, las variaciones son múltiples a medida que nos movemos por el territorio mexicano.
Historia de las enchiladas michoacanas
En México las enchiladas tienen su origen en civilizaciones precolombinas, se les llamó “chillapitzalli” la cual es una palabra del náhuatl donde “chilli” tiene como significado chile y “tlapitzalli” tiene como significado flauta. Por lo tanto, “chillapitzalli” significa flauta enchilada, así se menciona en el códice florentino.
En la región mexicana de Tehuacán se encontraron residuos de chile de una antigüedad de aproximadamente del año 5000 A.C. En consecuencia, el gusto de las enchiladas por parte de los mexicanos en muy antigua. Las costumbres culinarias se han extendido cuidándolas de generación en generación, aunque van sufriendo modificaciones, siguen presentes actualmente.
En México existen por lo menos 64 tipos de chile, sin contar los chiles silvestres. Por eso las enchiladas michoacanas, una de las modificaciones que sufre en cada región del país se refiere a los chiles utilizados para hacer la salsa picosa para echar sobre las enchiladas y otra de las modificaciones son su relleno, el cual depende de los productos más comunes de cada zona y de los gustos particulares de sus pobladores.
A continuación te presentamos una receta para preparar enchiladas michoacanas, seguro te agradará mucho, atrévete a prepararla. Dale tu toque personal si así lo deseas.
Receta de enchiladas michoacanas
Ingredientes
Medio kg de tortillas de maíz
Medio kg de queso
1 taza con chiles guajillos
2 tomates
2 papas
2 dientes de ajo
3 cebollas
2 hojas de lechuga
Orégano y sal al gusto
Preparación
- Lavar los chiles guajillos y usando guantes para no enchilarte, retira venas y semillas.
- Limpios los chiles se pueden remojar en agua caliente hasta que se suavicen, o se pueden herir para obtener de una forma más rápida la suavidad deseada.
- Luego se lavan y pelan los tomates y las papas.
- Las papas se cosen en agua hirviendo hasta que se ablande, se sacan y al enfriarse un poco se pican en cubos, se reserva.
- A continuación, se licuan o muelen los chiles ya suaves, los tomates pelados, los ajos, las cebollas, la sal y el orégano. Se cuela para que la textura de la salsa sea agradable, se sofríe en una olla para que se integren los sabores de la salsa de chiles guajillos y se reserva.
- Se lava y desinfectan las hojas de lechuga.
- En una olla se sofríen las tortillas en aceite volteándolas por 1 minuto máximo para cada tortilla.
- Sobre cada tortilla se coloca una hoja de lechuga previamente desinfectada, luego las papas, el queso y encima la salsa de chiles guajillos.
- Servir y degustar. ¡Buen provecho!
A continuación se presentan algunos consejos e información los cuales redundan en conocer aspectos importantes sobre las enchiladas michoacanas.
Consejos para hacer enchiladas michoacanas
- Si estás elaborando unas enchiladas michoacanas, en el momento de freír cada tortilla de maíz conviene humedecerlas previamente, pasándolas rápidamente por agua o por la salsa para que no queden quebradizas. Dicho procedimiento debe ser rápido para evitar que las tortillas se rompan por exceso de humedad.
- Las enchiladas michoacanas se pueden acompañar, entre otras cosas, con arroz, frijoles o con una ensalada de vegetales.
¿Sabías que….?
Las tortillas presentes en la elaboración del plato de enchiladas michoacanas, están preparadas con maíz, el cual forma parte de la dieta de los mexicanos desde épocas precolombinas. Después de la llegada de los españoles a América lo llevaron a España y desde allí se extendió por el resto de Europa y otros lugares del mundo.
El maíz presente en las tortillas de las enchiladas michoacanas, aporta muchos beneficios a quienes la consumen, entre los cuales, se destacan:
- Contienen hidratos de carbono que el organismo transforma en energía y fibra, la cual ayuda a los procesos digestivos y tiene un efecto saciante.
- Son ricos en ácido fólico, el cual, entre otras funciones, mantiene sanos los tejidos del cuerpo y previene la anemia. Componente que es importante para las embarazadas.
- Contiene calcio, el cual ayuda para mantener a los huesos saludables.
- Contiene además vitamina B1, la cual colabora en los procedimientos mediante los cuales se convierten a los carbohidratos en energía. Dicha energía es fundamental para los procesos cerebrales y en la administración de las señales del sistema nervioso.
Los chiles guajillos generalmente presentes en las enchiladas michoacanas, aportan al organismo, además de proteína vegetal, vitaminas: A, C y B6. También aporta capsaicina que da una sensación de bienestar, entre otros beneficios.
El queso con frecuencia presente en las enchiladas michoacanas aporta al organismo, entre otros nutrientes, proteínas las cuales colaboran en la construcción y sanidad de los músculos del cuerpo.
La papa presente en las enchiladas michoacanas, suministra al organismo, además de los hidratos de carbono, los cuales se convierten en energía, algunas vitaminas: C, B3, B6 y B1 y minerales como: potasio, magnesio, fósforo, entre otros elementos.