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Budín de pan

Un postre muy exquisito que se prepara en muchos países es el budín de pan, cada país tiene su propia versión. En Argentina se le aprecia mucho, presente en bodegones y en los restaurantes sencillos de paso, su atractivo se debe a su fácil preparación y al aprovechamiento del pan que va quedando y que se pone duro.

Exquisito y muy nutritivo, el budín de pan tiene algunas variaciones a medida que nos movemos por el territorio argentino. Como siempre, cada familia le va añadiendo su toque particular. Las recetas familiares se van pasando de generación y sufriendo ligeras modificaciones de acuerdo al gusto de los comensales.

Los más atrevidos siempre adicionan nuevos ingredientes y se atreven a probar sabores nuevos, tomando como base la receta familiar que les correspondió del budín de pan. Para algunos los cambios se van hacia el aroma, agregando ralladura de limón o naranja, especias, otros agregan trocitos crocantes de nueces, frutas secas o chocolate.

El pan utilizado para la elaboración del budín es generalmente aquel pan duro que va quedando de días anteriores. Sin embargo, cuando en casa no hay pan viejo y el antojo por un trozo de pudín es grande, se puede elaborar perfectamente con pan fresco de cualquier tipo.

Origen del budín de pan

Es muy común que en el origen de las recetas se encuentren muchas hipótesis diferentes, la correspondiente al budín de pan no es una excepción. Para muchos argentinos se originó en las épocas de dificultad económica del siglo XX, cuando no se podían dar el lujo de botar los desperdicios de pan de los días anteriores. Se aprovechaba todo, como pasa y sigue pasando en los países o en las familias que presentan dificultades económicas particulares.

Los belgas sostienen que la receta que nos ocupa se originó allí, en la edad media, en épocas de dificultad económica. Sin embargo, otra hipótesis fija su origen en Inglaterra donde se le llamó puding y en Francia cuyo nombre es budín, se afirma que fue entonces en  Europa donde se originó y se fue extendiendo a diferentes países donde recibió otras denominaciones, entre las cuales se encuentra el término budín de pan.

En los orígenes de la gastronomía se registra el puding de Inglaterra del siglo XVII, el cual ya lo elaboraban con restos de pan. En argentina probablemente se extendió la preparación desde los hogares de inmigrantes europeos a principios del siglo XX. En la Argentina fue sufriendo modificaciones particulares importantes y tal vez por ello se le considera allí una receta autóctona.

Se afirma que fue en Argentina donde se le incorpora el caramelo que le da ese aspecto característico y agradable a la vista, el cual despierta el apetito de cualquiera. También se incorporaron a la receta los aromas por aditivos de ralladura de limón, entre otros, otros le añaden crocantes y hasta licores, estableciéndose así diferencias importantes. Actualmente, en cada país de América y del mundo se tiene una versión particular.

Budín de Pan. Receta

A continuación te presentamos una receta del pudín de pan, en primer lugar se especifican los ingredientes necesarios. En segundo lugar, se presenta la preparación correspondiente, donde se especifican bien las acciones para la obtención de tan rico plato. Atrévete a prepararlo.

Ingredientes

Pan 300 grs, azúcar 250 grs, leche 1 litro de, huevos 3, agua (media taza) , vainilla, limón 1.

Preparación

  • Al pan se le pica en trozos y en un recipiente se le coloca con la leche y se deja hidratar durante aproximadamente dos horas.
  • Después del tiempo anterior se licua la mezcla de la leche y pan. Se le van adicionando los huevos de a uno, la vainilla, la ralladura de limón y el azúcar. Reservar.
  • Por otra parte, en el molde donde se horneará el pudin o en budinera se hace el caramelo, adicionando allí media taza de agua y 1 taza de azúcar y se deja que tome el color un tanto menor del que se quiere obtener porque seguirá intensificando el color aun fuera del fuego. Aun caliente se mueve para que cubra toda la budinera.
  • A continuación, con el caramelo ya frío, se vierte sobre él la preparación con todos los ingredientes reservada anteriormente y se tapa.
  • Introducir la budinera en un recipiente para horno de mayor tamaño con agua caliente para así tener el baño de María adecuado para hornear el budín. Hornear a de 180°c de temperatura durante aproximadamente 1 hora.
  • Se saca de la budinera y se deja enfriar para luego servir.
  • Se sirve solo o acompañado de dulce de leche u otras preparaciones de acuerdo con los gustos particulares.

Consejos para variar el budín de pan

El budín de pan se puede acompañar con el helado del sabor de tu preferencia. Sí, aunque no lo creas, queda espectacular.

También en 1/3 de taza de leche se licúan 2 cucharadas de granos de maíz fresco, se cuela y la leche así obtenida se incorpora al licuado de la preparación de pan y leche. Y no tienes idea de la gran diferencia del pudin obtenido en cuanto a lo rico de ese nuevo sabor.

Puedes acompañar el budín de pan con crema pastelera, como se afirma que se consume en malacia, con dulce de leche, como es común en Argentina. Sin embargo, siempre es bueno poner en práctica la creatividad.

Es importante cocinar el pudín en el horno en baño de María, de lo contrario el pudín quedará más seco y menos sabroso.

¿Sabías que….?

  1. El pan con el cual se fabrica el budín de pan aporta al organismo, entre otros elementos, hidratos de carbono, los cuales suministran energía.
  2. Los huevos que forman parte de la preparación descrita anteriormente aportan al organismo proteínas, las cuales ayudan a la creación y sanidad de los músculos. Además, aportan vitaminas A, E, D, B12, B6, B9. También, aportan los aminoácidos que necesita el  organismo para su funcionamiento adecuado.
  3. Cuando al budín se le acompaña con dulce de leche, dicho dulce contiene proteína, la cual se le suma a la proteína aportada por los huevos. Además, contiene vitaminas A, D, B9 y  minerales, magnesio, fósforo, zinc y calcio. Los cuales cada uno aportan al organismo sus beneficios particulares.
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