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Arvejas

Las arvejas están presentes en gran variedad de platos chilenos. Sus distintas presentaciones aportan sabor a las mesas que recogen las tradiciones de este país y preservan costumbres gastronómicas que se encargan de transmitir a las nuevas generaciones.

Normalmente, son parte de los platos rutinarios de las familias chilenas porque son fuente de muchas vitaminas y minerales. Se pueden consumir en un delicioso puré de arvejas, guisadas, con arroz o en una exquisita sopa de arvejas. A esta última presentación va dedicado este contenido.

Como quiera que haya sido que llegaron a chile, las arvejas y sus diversas preparaciones representan una opción nutricional para quienes no tienen a su alcance gran variedad de fuentes alimenticias. Seguidamente, les presentamos información acerca de lo que se sabe sobre su origen y su historia.

Historia de las arvejas

Hay quienes ubican el origen de las arvejas en la parte occidental del continente asiático. Se cree que desde allí fue llevada a la zona sur de Europa en los años que imperaban los griegos y romanos y posteriormente se extendió su cultivo en toda Europa en la medida que el imperio Romano se expandía.

Su cultivo se practica desde los comienzos de las actividades agrícolas, se han encontrado muestras de arvejas presentes en yacimientos arqueológicos con miles de años de antigüedad. En 1860 la arveja fue utilizada por Gregor Mendel en la realización de experimentos en el área de la genética cuando sentaba las bases de esa rama de la medicina.

Debido a que el cultivo de las arvejas ocurre en temporadas frescas, algunos historiadores vinculan este hecho con ubicar el origen de su desarrollo en Asia central, el noreste de la India y también en Afganistán.

Las arvejas se cosechan tempranamente y resolvieron necesidades alimenticias en las tribus que anteriormente eran nómadas y es probable que viajeros y exploradores trasladaran las arvejas a zonas del mediterráneo.

Receta de la sopa de arvejas

A continuación vamos a ocuparnos de una de las presentaciones más frecuentes en que se preparan las arvejas: la sopa de arvejas. Vamos en primer lugar a conocer los ingredientes que se utilizan en este plato y luego veremos cómo es su preparación.

Ingredientes

Aunque puede haber algunas variantes dependiendo de los gustos y preferencias de quien las prepare y de la zona del país donde se consume, los ingredientes que usualmente se utilizan en la preparación de la sopa de las arvejas son los siguientes:

Un kilo de arvejas

Dos litros de agua

Una zanahoria y una papa grandes y picadas en trocitos pequeños

Tres cebollas, tres pimentones, cuatro dientes de ajo, y tres ajíes verdes o rojos picaditos.

Taza y media de caldo de pollo

Dos cucharadas de soda

Sal y pimienta al gusto

Aceite vegetal

Cubitos de pan tostado.

Preparación de la sopa de arvejas

Una vez que se tienen todos los ingredientes a la mano, se procede a preparar la sopa de arvejas siguiendo el siguiente procedimiento:

Se lavan y escogen las arvejas y también se lavan todos los vegetales, los cuales se deben picar en pequeños trozos. La papa y la zanahoria también se cortan en trocitos muy pequeños. Luego se procede a cocinar las arvejas luego de un proceso de remojo en agua durante dos horas más o menos. La cocción de las arvejas dura dos horas o más, lo necesario para que queden blandas.

Se deben agregar los aliños y los trocitos de papa y zanahoria una vez que las arvejas se hayan ablandado, de lo contrario se deshacen y se pierden durante el largo tiempo de cocción que ameritan las arvejas. Se sazona el resultado con pimienta y sal al gusto y al estar listas se acostumbra servirlas con trocitos de pan tostado. Son una verdadera delicia.

Consejos para hacer deliciosa sopa de arvejas

La preparación de esta deliciosa receta no tiene mayores complicaciones, es sencilla y normalmente forma parte de la rutina en muchos hogares chilenos. Sin embargo, un consejo nunca está de más, así que aquí les dejamos algunos que es bueno tener presente al momento de emprender la preparación de la sopa de arvejas:

  • Al servir, se recomienda decorar los platos con algo de ciboulette y crutones.
  • Es importante remojar las arvejas suficiente tiempo, al menos por dos horas, porque ello ayudará a que se ablanden más rápido y se desactivan los componentes del grano que producen gases.
  • Es importante utilizar arvejas nuevas en la preparación de la receta, los granos viejos son mucho más difíciles de ablandar.
  • Es importante descartar el agua donde se han remojado las arvejas y echarlas a cocinar en agua nueva. Incluso, hay quienes aconsejan cambiarlas de agua a mitad de cocción antes de agregar el resto de los ingredientes.
  • El uso de una olla de presión reduce enormemente el tiempo de cocción de las arvejas. En diez o quince minutos estarán blandas y listas para condimentarlas.

¿Sabías que ….?

  • Las arvejas tienen componentes energéticos y proporcionan muchos nutrientes al organismo.
  • Contienen fibra, potasio, calcio, fósforo, hierro y proteínas. Se recomienda su consumo en personas diabéticas y ayudan a disminuir los niveles de colesterol.
  • Tienen efectos tranquilizantes que son beneficiosos para el buen funcionamiento del sistema nervioso y ayudan a conciliar el sueño.
  • Las zanahorias aportan vitamina A que es excelente para la vista, también antioxidantes y debido a su contenido de fibras ayudan a combatir los problemas de estreñimiento.
  • La papa, que es uno de los ingredientes de la sopa de arvejas, tiene facultades antiinflamatorias, por lo que su consumo habitual ayuda a quienes sufren de algún tipo de artritis.
  • Además, la papa contiene hierro, fósforo, potasio, vitamina C y vitaminas del complejo B. Aporta también elementos antioxidantes y nos provee de energía natural.
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