Dado que Argentina es un país productor de carne, sus habitantes con frecuencia la consumen en asados preparados en familia y acompañados por la salsa de chimichurri. Dicha salsa se prepara picando menudo o triturando en mortero comúnmente perejil, ají picante, ajo, cebolla, aceite, vinagre y orégano.
La salsa de chimichurri, sobre todo la utilizan los argentinos para aderezar el pollo o la carne de vacuno asados en parrilladas de familiares y amigos. Sin embargo, también se utiliza para acompañar pan mientras el asado está listo y en otros casos para aderezar verduras cocidas, empanadas, cualquier tipo de ensaladas, y preparaciones con pescado.
Cada familia va variando los ingredientes correspondientes de la chimichurri adicionando en algunos casos otras hierbas y en otros casos vinagre balsámico o un buen vino. Aunque las variaciones sean tantas casi como familias existen en Argentina, siempre contienen parte de los ingredientes más comunes mencionados anteriormente.
Historia de la salsa rica de chimichurri
Si se le pregunta a un argentino en relación con origen de la sencilla y exquisita salsa de chimichurri, responderá sin titubeos que nació en su país. Sin embargo, los dichos sobre el origen de esta salsa son tan variados como variada es su receta entre las familias argentinas actuales. A continuación se especifican varias de las teorías sobre el origen de dicha salsa.
Según el historiador de origen argentino Daniel Balbaceda, chimichurri viene del quechua y era utilizado por los indígenas de los Andes argentinos para denominar salsas fuertes, las cuales usaban para aderezar carne. Sin embargo, es bueno hacer notar que en esos tiempos los indígenas no contaban por lo menos con la carne de vacunos, porque fueron los españoles conquistadores quienes introdujeron vacas, caballos, cabras y otros animales en los países americanos.
Otra teoría afirma que la salsa de chimichurri llegó a la Argentina de manos de inmigrantes vascos del siglo XIX, los cuales preparaban una salsa la cual contenía vinagre, hierbas, aceite de oliva, pimiento y ajo. Estos ingredientes sí que huelen y saben como muchas de las salsas chimichurri preparadas actualmente por los argentinos.
Otra teoría le atribuye la autoría de la salsa de chimichurri a Jimmy McCurry de origen irlandés, quien supuestamente creó la salsa inspirada en la salsa Worcestershire del Reino Unido. La salsa que lo inspiró para crear la chimichurri se elaboraba, entre otros ingredientes, con melaza, anchoas, vinagre y ajo. En esta teoría se supone que el nombre chimichurri degeneró en Argentina del nombre del inmigrante mencionado.
Una quinta teoría afirma que el origen que nos ocupa surgió durante el intento de invasión británica a la Argentina en el siglo XIX. Los soldados británicos cautivos de la intentona que les falló requerían salsa diciendo “give me the curry” que en argentina degeneró en chimichurri.
Cualquiera que haya sido el origen de la primera salsa de chimichurri, lo verdaderamente interesante es que de Argentina es porque no existe un país del mundo donde se le ame y se le utilice con más frecuencia que allí. Todos los domingos dicha salsa está presente en los asados donde se estrechan lazos familiares y de amistad.
Chimichurri su receta
Ingredientes
Un cuarto de taza de perejil, media taza de cebolla picadita, 1 cdta de ajo, un cuarto de cdta pimiento picante o de ají que esté molido, media taza de aceite de oliva, media taza de vinagre de vino, 1 cdta de orégano, 1 cdta de pimienta negra fresca molida, albahaca y una y cuarto cdta de sal, limón (opcional).
Preparación
- Picar el perejil, la albahaca, el ajo, la cebolla, y el pimiento picante bien fino, o también majarlos en un mortero.
- En un frasco necesariamente de vidrio de los que tienen tapa hermética asicionar, el perejil, albahaca, ajo, y pimiento picante, todo bien picadito. Adicionar vinagre, jugo de limón, aceite, hasta que se cubran los ingredientes.
- A continuación adicionarle la pimienta, el orégano y sal. Mezclar bien y probar para corregir al gusto, agregando el o los ingredientes necesarios hasta obtener el gusto deseado.
- Tapar y dejar en el refrigerador el frasco de vidrio.
- Lista la salsa chimichurri. A degustar con el próximo asado u otro uso que desees darle.
Recomendaciones para hacer salsa chimichurri
La chimichurri es más común con sus aditivos picaditos bien menudos. Sin embargo, si no hay tiempo para dedicarlo al trabajo que representa picar los ingredientes, una opción es licuar todo y así también quedará sabrosa.
Usar el ají picante maduro le agregará vistosidad a tu salsa chimichurri. También puedes agregar paprika y que parte de la cebolla sea morada, de ese modo tu salsa será multicolor.
La chimichurri quedará más sabrosa si se deja que los aditivos se integren por lo menos 24 horas.
En los casos donde existen en una reunión, personas que no les gusta el picante o son alérgicos a él. Lo recomendable es que el picante se ponga aparte para que sea incorporado al plato en el momento de servir solo por los comensales que pueden y quieren consumirlo.
¿Sabías que….?
Cada uno de los aditivos que constituyen la salsa de chimichurri le aporta al organismo muchos beneficios, a continuación se describe la parte más importante de algunos de dichos ingredientes:
- Al perejil se le atribuyen propiedades depurativas, antioxidantes, antiinflamatorias, antibacterianas, diuréticas. También, en consecuencia, reduce la presión arterial, disminuye y previene la celulitis, ayuda a la digestión, mejora la artritis.
Aunque los beneficios de comer perejil son múltiples, sin embargo, no se debe exagerar su consumo porque en exceso puede llegar a producir problemas renales y hepáticos. No se recomienda consumir junto con medicinas anticoagulantes, sobre todo cuando se practicará una cirugía porque potencia el efecto de dicho medicamento.
- La cebolla refuerza el sistema inmunológico por la quercetina y la vitamina C que contiene aumenta las defensas del organismo.
Como también contiene vitamina K y calcio, colabora en mantener la salud de los huesos previniendo enfermedades en ellos.
- Al ajo se le atribuyen propiedades antimicóticas, antisépticas, antibióticas, depurativas, anticoagulante, antioxidante. También, regula el colesterol, baja la presión arterial y por su contenido de yodo regula la función de la tiroides.