A veces solemos desear comer algo liviano y diferente, un platillo rápido y delicioso que nos permita movernos con velocidad en su preparación y quedar totalmente satisfechos.
Ante esto, hoy te presentamos una receta divina, sencilla y veloz, la cual solo te hará sentir dos cosas: Saciedad y confort. Ésta preparación es la: Crema de Poro, un vegetal económico, fresco y divertido de comer. Asi que, adéntrate con nosotros a conocer, toma tus utensilios y vamos a cocinar.
Receta de Crema de Poro
Ingredientes
- 1 kilo de poros
- ½ kilo de papas
- 4 cdas. De mantequilla sin sal
- 1 cda. de ajo
- 1 cebolla blanca
- 1 repollo verde
- 4 tazas de caldo de pollo
- 1 lata de Crema de leche
- 1 y ½ taza de de queso blanco
- Sal y pimienta al gusto
Utensilios
- Sartén
- Cuchillo
- Tabla de picar
- Batidora o procesador de alimentos
- Cucharon
- Taza de servir
Preparación
- Lleve el sartén a calentar a fuego medio. A este, agréguele la mantequilla y deje derretir.
- Mientras tanto, lave la cebolla y con la ayuda de un cuchillo y una tabla, píquela finamente. Realice este mismo paso con el repollo, las papas y los poros. Teniendo en cuenta, que de estos últimos, solo se utiliza la parte blanca.
- Teniendo ya cada vegetal listo, inicie por sofreír la cebolla junto a la cucharada de ajo. Revuelva y saltee por 1 minuto. Luego, agregue el repollo, las papas y los poros. Cubre con una tapa y deja cocinar hasta que cada ingrediente quede tierno, alrededor de 4 minutos. Remueva constantemente.
- Ahora, agregue el caldo de pollo y de nuevo, cubra el sartén con una tapa y deje cocer todo por 15 minutos a fuego lento.
- Al estar todo cocido, verificando que cada vegetal este suave y tierno, transfiera todo a la batidora o procesador de comida que tenga disponible. Encienda el motor y deje que la preparación se vuelva una papilla suave y sin grumos.
- Vacíe la mezcla de la licuadora dentro de la misma Cacelora en donde todo se cocinó. Además, agregue la lata de crema de leche, el queso finamente rallado y sazone con sal y pimienta a su gusto. Revuelva y deje cocer por 10 minutos a fuego bajo.
- Con un cucharon, sirva la sopa en una taza o en platos hondos. Añade queso fresco en cubos y adorna con una cucharada de crema y una hojita de perejil o poro.
Beneficios del Poro
El Poro, tiene un sabor parecido al de la cebolla, aunque más suave, del cual destaca por sus propiedades culinarias y por sus beneficios para la salud, que comparte en gran medida con el ajo, con menor concentración de principios activos.
En este párrafo hemos recopilado sus principales contribuciones para la salud, de manera que lo incluyas en tu dieta por medio de la receta del día de hoy y porque no, a través de diversas preparaciones sanas y equilibradas:
- Refuerza el sistema inmunológico: Su principio activo, la alicina, estimula el sistema inmunitario y además, es antiséptico.
- Antibiótico natural: Gracias a sus compuestos sulfurados, con propiedades antibacterianas, puede ayudar a curar afecciones respiratorias como la tos.
- Bajo contenido calórico: Con solo 61 calorías por 100 gramos de poro cocido, es una hortaliza recomendada para controlar la línea. De hecho, un 90% de su contenido es agua. Es bajo en hidratos de carbono y su fibra resulta muy saciante.
- Contiene propiedades diuréticas: Su riqueza en potasio y la pobreza en sodio estimulan la eliminación de líquidos. Es muy recomendable para personas que sufran retención de líquidos o hipertensos.
- Alto contenido en fibra: El poro ayuda a combatir el estreñimiento por el efecto mucilaginoso de sus fibras y tiene un ligero efecto laxante por su contenido en magnesio.
- Variedad de vitaminas: Sobre todo C, E y B6. Además, es una gran fuente de folatos, acido fólico y carotenos.
- Contribuye a reducir el colesterol y los triglicéridos: Debido a la alicina quien ayuda a eliminar el colesterol y las grasas del organismo.
- Agiliza el proceso digestivo: Su aceite esencial facilita el proceso digestivo y estimula el apetito.
Historia y cultivo
No se sabe a ciencia cierta de donde proviene el poro, aunque parecer ser que se originó en el Mediterráneo oriental y en Oriente próximo, donde ya era cultivado hace unos 4.000 años.
Esta era una hortaliza ya cultivada por los egipcios y hebreos. Además, los romanos lo introdujeron en Gran Bretaña, donde fueron muy apreciados. Durante la edad media, el poro fue uno de los alimentos más populares en Europa.
Los principales países exportadores desde hace 500 años fueron Bélgica, Holanda, Francia, China, Turquía, México y Malasia. Y en la actualidad, los importadores más grandes son Pakistán, Japón y Francia, asi como Alemania, Suecia, Reino Unido y Luxemburgo.
¿Cuál es la época de los poros?
El poro se siembra durante agosto y septiembre, y la temporada comienza en octubre y se alarga hasta primavera. Asimismo, crecen en climas suaves y húmedos, pero soporta bien el frío, aunque no las heladas.
La temperatura óptima de desarrollo vegetativo está entre los 13 a 24 grados centígrados. En cuanto al suelo, requiere terrenos profundos, frescos, no pedregosos y ricos en materia orgánica.
Además, se suele sembrar en los meses finales de invierno y las primaveras plantas se pueden recolectar en primavera, habitualmente, entre 16 y 20 semanas tras su plantación. Crece a pleno sol, aunque también puede hacerlo a media sombra.
Las flores son hermafroditas y son polinizadas por abejas y otros insectos. Para el proceso del blanqueo, cuando está suficientemente desarrollado el tallo, se tumba y se entierra para evitar que le de la luz.