Los porotos con riendas es un plato habitual en la cocina chilena, actualmente está elaborado fundamentalmente por porotos y tallarines a los cuales se les agrega con frecuencia longanizas o chicharrones de piel de chancho y huevo.
Los porotos con riendas es un plato que nació en los campos chilenos donde en épocas de escasez se aprovechaba todo el chancho, hasta su piel con su grasa adherida se le daba usos en la cocina donde nace el plato de porotos con tiras de ella. Otro uso se le da al freírla, para hacer chicharrón en cuál se consume solo o acompañando a otros platos, como el que nos ocupa, al cual en muchos casos se le agrega chicharrón.
El consumo de porotos con riendas se ha transmitido de generación en generación, sufriendo en el camino diversas variaciones. A la vez que su consumo se fue extendiendo desde los campos a todo el país, donde en cada lugar es un plato muy apreciado.
Historia del plato chileno de porotos con riendas
Los porotos con riendas es originario de los campos de Chile, donde para prepararlos se le agregaban tiras delgadas de la piel de chancho o cerdo, allí se le bautizó con el nombre de porotos con riendas. Por similitud con lo delgado y largo de las riendas utilizadas en las monturas de caballos, las cuales son la parte utilizada para hacer girar al caballo hacia la derecha a la izquierda o para detenerlo, así como también para ajustar la rapidez del paso del caballo de acuerdo a los gustos y necesidades del jinete.
En los campos chilenos, con la piel del chancho con su grasa adherida se le daba usos en la cocina para hacer chicharrón, porotos con riendas, entre otras recetas. También su grasa se utilizaba para hacer velas y jabón. Absolutamente, todas las partes del chancho eran aprovechadas por los lugareños.
En la ciudad, durante la adaptación del plato de porotos con riendas, se le sustituyeron las tiras de piel de cerdo por tallarines. Generalmente, se le incorporan al plato longaniza o chicharrones de la piel del cerdo y también es común el uso de zapallo en su preparación. Además de un sofrito de cebolla, ajo y otros aderezos los cuales enriquecen el sabor del plato terminado. En cada región y en cada casa se puede tener una variación del plato, modificándolo de acuerdo a las costumbres, gustos y necesidades de cada lugar.
Si a los porotos con riendas se les agrega chuleta de cerdo y un huevo frito, se le denomina al plato resultante “Pancho Villa”. En Santiago existen muchos restaurantes donde se consigue degustar un plato de porotos con riendas o el de Pancho villa, entre otros platos tradicionales de la cocina chilena.
Receta de porotos con riendas
Ingredientes
1 kg de porotos
200 gr de tallarines
½ kg de zapallo
125 gr de manteca
3 tomates
2 cebollas
3 dientes de ajo
1 cucharada de ají de color
1 caldo de gallina
Comino
Sal
Longaniza
Preparación
- Remojar los porotos en agua durante aproximadamente 12 horas. Luego lavarlos y cocerlos durante unos 45 minutos.
- Cuando estén ya blandos, se les adiciona el zapallo picado en cubos pequeños y se mantiene el cocimiento hasta que todo esté
- En una olla disuelva la manteca y fría la cebolla a la que se debe picar finamente. Se añade los tomates, el ají de color y el ajo triturado. Además, añadir un cubito de caldo de gallina, el comino, y la sal. Cuando todo esté integrado se agrega esta última preparación a los porotos junto con los tallarines y se mantiene el cocimiento hasta que los tallarines estén cocidos.
- Se puede acompañar con Vino Gato Cabernet Sauvigñon.
Consejos para hacer un delicioso plato de porotos con riendas
- Para hacer más fácil la digestión de los porotos, los cuales formarán posteriormente parte del plato porotos con riendas, se sugiere que después de hervirlos por 45 minutos se les retire el agua sobrante de la cocción y se laven por lo menos 3 veces, tratándolos con cuidado para no partir sus granos. Luego se les adiciona agua y se continúa con la preparación correspondiente.
- Para hacer más fácil la digestión de los porotos se le puede agregar al agua donde se cocinan media cucharadita de bicarbonato de sodio.
- Les sugiero consumir chicharrón o también longaniza agregándolo a las preparaciones, tal como es costumbre en Chile, con porotos u otros granos, entre otras preparaciones donde la piel o la carne del chancho interviene. Porque la piel de chancho y su carne son ricas en proteínas y grasa de alto nivel nutricional. Contienen también micronutrientes esenciales responsables del desarrollo del organismo, del metabolismo de los macronutrientes, además de ayudar al buen funcionamiento del sistema inmune. También contiene lípidos monoinsaturados, los cuales contribuyen a la estructura de las membranas de las células del organismo, de la estructura de algunas hormonas y también de las sales biliares.
¿Sabías que ….?
En el plato de porotos con riendas se mezclan carbohidratos y proteínas, haciéndolo un plato de excelente valor nutricional, el cual trae al organismo una serie de beneficios. A los carbohidratos el organismo los transforma en energía y las proteínas contribuyen a la formación y buena salud de los músculos, entre otras funciones.
Para las personas que son veganas, se le suprime la longaniza o los chicharrones de chancho. Sin por contener una combinación de legumbre con carbohidratos sigue suministrando beneficios al organismo desde el punto de vista nutricional.
Los porotos utilizados en los porotos con riendas aportan al plato alto contenido de fibra, hidratos de carbono, proteínas vegetales, vitaminas del grupo B, hierro, zinc, calcio, ácido fólico y potasio. Además, el consumir porotos trae muchos beneficios a la salud del cuerpo, entre los cuales, se mencionan: reducen el colesterol, mejoran la piel, combaten el estreñimiento, contribuyendo al buen funcionamiento del colon. Fortalece el sistema inmune.
Por otra parte, al adicionarle a los porotos ingredientes como longaniza, chicharrón de la piel de chancho, aumenta aún más el nivel nutricional del plato por la proteína, hierro, vitaminas y minerales que estos ingredientes aportan.
Las dietas cetogénicas como la dieta llamada Keto permiten el consumo de la piel del cerdo por el aporte de alto valor nutricional y su efecto saciante, entre otros beneficios.
