En Argentina, son muy comunes los pastelitos de membrillo, los cuales constituyen un dulce muy apreciado, el cual es preparado con una masa hojaldrada que se rellena con membrillo y se fríe. Aun calientes se les dan unas pinceladas con un almíbar y se les espolvorea con azúcar glas, con frecuencia se acompañan con un mate, café o té en las reuniones familiares de los domingos, seguramente muchas veces preparados por las abuelas.
Los jóvenes observan y así se van pasando de generación en generación los detalles familiares para la elaboración correspondiente a estos pastelitos, los cuales huelen a familia. También son comunes con el relleno de dulce de batata, con frecuencia se les ve con granas coloridas por encima.
La sencilla masa para los sabrosos pastelitos de membrillo está elaborada fundamentalmente con azúcar, huevo, mantequilla, y harina. El membrillo en dulce ya se puede adquirir elaborado, sin embargo, se puede elaborar en casa hirviendo las frutas de membrillo por unos minutos, luego se les retira el agua. A continuación se les pela, les retirarán las semillas, cortan y se les pone a cocer con solo agua hasta taparlos y con una cantidad de azúcar que sea igual al peso de los membrillos.
A continuación se les hierven y apagan. Al día siguiente se les hierve de nuevo y así hasta que tomen el color característico. No se necesita adicionar espesante porque la consistencia del dulce de membrillo es natural como consecuencia de la pectina abundante que contiene esta fruta.
Historia de los pastelitos rellenos con membrillo
A los sabrosos pastelitos rellenos con membrillo se les relacionan en Argentina con la fecha del 25 de mayo de 1810, en la primera celebración patria del primer gobierno de la Argentina, libre de los conquistadores españoles. En la fecha mencionada se afirma que unas señoras vendieron sus pastelitos de membrillo cargando canastas llenas de ellos sobre sus cabezas.
En cada celebración patria de cada año, en los institutos escolares se recrea la escena, vistiendo a niñas con trajes de la época correspondiente, cargando con sus canastas de pastelitos.
Para algunos existe controversia entre cuál pastelito que se preparó primero si fue el relleno de batata o el relleno con membrillo. La respuesta para muchos es obvia porque la batata estaba en la argentina cuando llego el membrillo a su territorio. El membrillo llegó a la Argentina de manos de los españoles durante la conquista. A continuación se describe el origen de los frutos de membrillo.
El membrillo es originario de los países europeos ubicados a la orilla del mar caspio. En tiempos antiguos en Grecia. En la antigüedad se le asociaba al membrillo, propiedades que favorecían al amor y la fertilidad, por lo que formaba parte de las celebraciones correspondientes a las bodas de esa época. En Grecia los membrilleros, árbol cuyo fruto es el membrillo, eran consagrados a la diosa del amor, Afrodita.
Receta para elaborar pastelitos rellenos con membrillo
Ingredientes
500 gramos de harina, aceite, 250 mililitros de agua, una pizca de sal, 400 gramos de azúcar, 300 grs de mantequilla, medio kilo de membrillo.
Preparación
- Se forma un volcán con la harina y con la sal y se le adiciona la mantequilla (150 gramos) troceada, en su centro. Se amasa hasta obtener una masa de consistencia terrosa.
- Se la va adicionando agua lentamente, mientras se sigue amasando para lograr que la masa se vea lisa. Se deja en reposo por aproximadamente 20 min.
- Al terminar el tiempo de reposo, la masa se estira con rodillo hasta obtener un grosor aproximado de un centímetro. Toda la parte superior de la masa se unta con suficiente mantequilla diluida, espolvoreándole un poco de harina encima y se dobla tres veces. Se repite el procedimiento, estirando la masa untándola con mantequilla diluida, espolvoreándola con harina y se dobla tres veces. Se le deja en reposo refrigerándola por aproximadamente 30 min.
- Después del reposo indicado se estira con un utensilio la masa hasta obtener un grosor aproximado de 3 mm. Se cortan cuadrados de 8 cm aproximadamente.
- Sobre una de los recortes de la masa se le adiciona en su centro un pedazo de membrillo, y se cubre con otro recorte de masa, de tal modo que las puntas de los dos recortes de masa utilizados tomen la forma parecida a una estrella de 8 puntas. Se untan con agua la masa para fijarlas entre ellas presionando con los dedos.
- Finalmente, se fríen y se espolvorean con azúcar glas.
- Listos para degustar los pastelitos de membrillo. ¡Buen provecho!
Consejos para obtener pastelitos rellenos con membrillo
Los pastelitos que nos ocupan se pueden cocer en el horno y de esa forma se le puede adicionar canela molida por encima en el momento de ponerlos a hornear.
Puedes usar la masa de los pastelitos y rellenarlos con dulce de leche, con batata o con dulce de cualquiera otra fruta como por ejemplo, fresas, lechosa o papaya, piña, guayaba.
Además de acompañar los pastelitos de membrillo con, mate, café o té, de acuerdo al gusto, también se le puede acompañar con pedacitos, del queso que te agrada más. Así se obtiene un contraste perfecto que el paladar agradece.
¿Sabías que….?
- El membrillo aporta al organismo hidratos de carbono, los cuales por procesos naturales el organismo los convierte en energía. Contienen, entre otros elementos, vitamina C, potasio y fósforo, los cuales cada uno suministra beneficios particulares a quien consume membrillo.
- La harina con la cual se fabrican los pastelitos de membrillo aporta al organismo, entre otros elementos, hidratos de carbono, los cuales redundan sumando energía a la que aporta el membrillo.
- La mantequilla es rica en vitaminas E, A, D, K y contiene los minerales: zinc, selenio, manganeso, cobre, yodo. Cada una de esas vitaminas mencionadas y los minerales aportan sus beneficios importantes particulares al funcionamiento del organismo.
En consecuencia, la mantequilla es antioxidante, mejora la visión, controla el metabolismo del calcio y del fósforo, cuida los huesos, protege contra enfermedades de la tiroides.
La mantequilla también aporta ácidos grasos saludables como omega-3 y ácido araquidónico, los cuales refuerzan al sistema inmune y ayudan al funcionamiento del cerebro.