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Jalea de membrillo

Bienvenido una vez más a nuestra cocina, la comida es nuestra aliada, y es tan diversa que puede unir culturas y personas, es una variedad de sabores. Así es, queremos ayudarte a expandir tus gustos y abrir tu mente, en cuanto a los diferentes tipos de platillo, botanas o aperitivos que pueden ser preparados.

Hoy te vamos a compartir y enseñar una de las recetas más alternativas y que posiblemente te traerá recuerdos de la infancia, te estamos hablando de una deliciosa jalea de membrillo. Ahora te preguntarás ¿Por qué es alternativa? Y esto es debido a que la jalea es una gelatina natural, puedes adaptarla a tu gusto e incluso controlar sus niveles de azúcar, lo que no podrías hacer con una gelatina ya prepara, que compras en el supermercado.

Es una receta muy sencilla, si deseas preparar un poco más solo debes hacer el doble de los ingredientes que te hemos presentado. Por otro lado, te comentamos que el membrillo es una fruta ideal para la jalea, porque además de aportar un color vivo, también contiene pectina que es un polisacárido capaz de formar un gel, al tener contacto con el agua, a pesar de que muchos no les gusta el sabor de su carne, en jalea es una de las favoritas, por todos hasta los más pequeños.

Esta receta es ideal para comerla con galletas, como un aperitivo o botanas, o ser acompañado con el postre que desees, no te lo pierdas y quédate hasta el final.

Receta de Jalea de membrillo

Jalea de membrillo

Plato Postre
Cocina Peruana
Tiempo de preparación 25 minutos
Tiempo de cocción 15 minutos
Tiempo total 40 minutos
Raciones 4 personas
Calorías 55kcal
Autor Teo

Ingredientes

  • 1/4 kilo de membrillo
  • 1 1/2 litro de agua
  • 800 gramos de azúcar
  • 10 gramos de estabilizante
  • 1/2 cucharadita de ácido cítrico

Materiales

  • Olla
  • Colador
  • Bol

Preparación de Jalea de membrillo

Como ya lo hemos explicado, es una receta sencilla, llena de un delicioso sabor, en la que también van a ser utilizados ingredientes sencillos, a tu alcance de lo que ya tienes en tu cocina, sigue los siguientes pasos a continuación:

  • Vamos a utilizar 1/4 kilo de membrillo, el cual se debe lavar muy bien, desinfectar para luego, cortarlos en tajadas o trozos finos.
  • Luego vamos a necesitar la ayuda de una olla, procuras que sea grande o mediana, la idea es no utilices una pequeña, en la olla vas a verter 1 1/2 litro de agua, para luego agregarle los membrillos ya picados y 800 gramos de azúcar, vas a dejar la mezcla hervir o cocinar por unos 35 minutos aproximadamente, procura que este a fuego medio, removiendo con constancia para que no se nos queme.
  • Ya transcurrido el tiempo, sacamos del fuego, pasamos la mezcla y la vamos a verter a un colador el que prefieras, la idea es solo el líquido se conserve, necesitaras la ayuda de una cuchara ya que la mezcla debe estar caliente.
  • Vas a pasar nuevamente el líquido a la olla, para concentrarlo un poco más y vas a agregarle 10 gramos de estabilizante, también se le añade 1/2 cucharadita de ácido cítrico, déjalo hervir por 5 minutos y listo para servir.
  • El envase donde vas a colocar la jalea debe ser de vidrio, y también tienes que esterilizar el envase, procura que la jalea este bien caliente, en el momento en que va a ser vertida en el envase.

Hecho todo esto ya está lista tu jalea, para ser acompañada de unas ricas galletas, en unas tostadas con tu desayuno y si lo deseas también la puedes consumir sola, esperamos que la disfrutes y que tengas muy buenos resultados.

Consejos para preparar una deliciosa Jalea de membrillo

Como siempre estamos recomendándote, recuerda comprar los ingredientes más frescos que consigas, en este caso la fruta, para el sabor sea fresco y fuerte, y no se vaya a distorsionar, por alguna fruta en mal estado.

Las jaleas puedes prepararse con otros tipos de frutas, pero los que tienen cantidades altas de pectina, para preparar una rica gelatina natural son: Las manzanas, los limones, las naranjas, las mandarinas, las uvas, melocotones y las grosellas. Estas son las frutas que más recomendamos porque hay otras pero no tienen altas cantidades de pectina para preparar una jalea firme, a no ser que uses un preservante.

Puedes agregarle alguna especia como lo es la canela, el clavito en el momento de la preparación y luego lo sacas, cuando se esté colando la mezcla.

La cantidad de azúcar que hemos utilizado, no necesariamente debes ser exacta, puedes agregarle menos si te parece muy dulce, ya que esta cantidad es bastante dulce, así que te recomendamos no agregarle más azúcar.

Hay personas que le gusta agregarle coco, o nueces como la almendra, avellana e incluso maní, le da un buen sabor pero es opcional.

Esperamos que te hayan gustado los consejos, y que te sirvan. Si tienes más ideas, puedes aplicarlas, recuerda compartir esta delicia con tus amigos.

Aporte nutricional

El aporte nutricional que nos brindan los alimentos, son la mejor medicina que podemos consumir. Si lo hacemos con moderación y nos asesoramos de cuáles son los mejores para nuestra salud, vamos a obtener un conocimiento de los beneficios que nos brindan, y por ende una mejor salud, un ánimo más elevado para vivir el día a día, durante las actividades que desempeñamos.

 Ya que los ingredientes que hemos empleado son pocos nos enfocaremos en uno de ellos el cual es el membrillo.

El membrillo es una fruta conocida por ser rica en minerales como el potasio. Este mineral es necesario para el sistema nervioso y los músculos; activa el movimiento gástrico para estimular la excreción adecuada; mantiene el equilibrio de líquidos en el cuerpo, previene la deshidratación de las células corporales, promueve la secreción de insulina, controla el azúcar en sangre y produce energía. En cuanto a las vitaminas, los membrillos contienen cantidades discretas de vitamina C.

El membrillo contiene muchos antioxidantes, así como otras vitaminas, como las vitaminas C y E, que ayudan a fortalecer el sistema inmunológico de muchas formas. Por ejemplo, la vitamina C estimula el sistema inmunológico para aumentar el suministro de glóbulos blancos, que son la primera línea de defensa del cuerpo contra patógeno, virus y bacterias.  

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