Las ciruelas al jugo es una bebida refrescante que los argentinos consumen en cualquier época del año. Elaborado a partir de esta fruta que se cultiva y se cosecha muy bien en tierras argentinas, país que está entre los principales productores. Se caracteriza por su sabor intenso que es común a estas frutas, independientemente del tipo de árbol de ciruelo del que provengan.
Es un refresco completamente natural cuyo consumo se potencia en la temporada de mayor cosecha hacia el término de la primavera y el verano. Se estima que en Argentina se consumen al año cerca de 20 toneladas de ciruelas.
Estas frutas fibrosas existen de diferentes tamaños, colores, formas y sabores. Son frutas muy refrescantes de cuya pulpa, además de jugos, se preparan mermeladas, confituras y licores. En épocas decembrinas suelen usarse como acompañante de platos elaborados con carne.
A las ciruelas al jugo se les atribuyen propiedades terapéuticas. Se dice que es bueno para la salud de las vías digestivas, para depurar al organismo y para el buen funcionamiento cardiovascular. Asimismo, puede servir para disminuir los niveles de grasa del cuerpo y es un diurético que elimina toxinas a través de la abundante orina.
Sobre su historia
Se cuenta que el árbol de ciruelo llegó de China y se estableció a lo largo de la cuenca del mar mediterráneo de la mano de griegos y romanos. Inicialmente, crecía como fruta silvestre para luego comenzar a consumirse y a conocerse sus propiedades terapéuticas, así como sus diferentes variedades.
Actualmente, la ciruela ya es una fruta ampliamente conocida en el mundo, principalmente en zonas templadas, y Argentina se cuenta entre los principales países productores y distribuidores de esta exquisita fruta. Con el tiempo vino su proceso de secado exponiéndolas al sol y luego mediante otros procedimientos, para obtener las ciruelas deshidratadas.
También llamadas ciruelas pasas, son el resultado de la necesidad de prolongar su conservación por largos periodos de tiempo, lo cual fue un artificio para enfrentar tiempos de escasez alimentaria en malas temporadas o en los viajes largos que solían hacerse en barcos.
Resultado de las corrientes migratorias, la ciruela y en particular las ciruelas al jugo es parte de la cotidianidad de los argentinos. Una bebida refrescante que comparten en diferentes ocasiones y que está entre lo que define su identidad.
Receta de Ciruelas al jugo
Bueno, ya te hemos dado información suficiente para ponerte en contexto. Ahora vamos a la receta. Primero conoceremos los ingredientes necesarios y luego iremos a la preparación del jugo propiamente dicho
Ingredientes
Como verás, los ingredientes en este caso son muy pocos y muy sencillos. Ellos son:
Dos tazas de ciruelas frescas
Medio litro de agua
Una taza de azúcar
Dos piezas de dátiles (opcional, se usan para eliminar el sabor ácido de las ciruelas)
Una cucharada de jugo de limón fresco, también opcional.
Son ingredientes muy sencillos y de fácil adquisición. Con ellos a la mano, vamos a la preparación de las ciruelas al jugo:
Preparación
- Lavar muy bien las ciruelas, deshuesarlas y ponerlas en un recipiente con el agua para dejar cocerlas a fuego lento durante media hora.
- Luego de dejar enfriar se procede a batir las ciruelas en la licuadora hasta lograr una mezcla homogénea.
- Se agrega el azúcar al gusto y los ingredientes opcionales, si se desea.
- Servir en un vaso grande con hielo y se consume sin dar tiempo para que se oxiden las ciruelas y pierdan propiedades.
- ¡A disfrutar de este refresco sabroso y nutritivo!
De esta manera te hemos presentado una receta muy popular entre los argentinos que a lo largo del tiempo se transmite a las nuevas generaciones para que no se pierda esa tradición que desde tiempos remotos forma parte de la cultura culinaria del país.
Ahora vamos a presentarte otros aspectos relacionados con este refresco de ciruelas al jugo, para reforzar tu información sobre sus componentes y sus propiedades.
Sobre su consumo
Normalmente, se recomienda consumir un vaso de ciruelas al jugo en la mañana, en ayuna, y otro vaso en horas de la noche antes de irse a dormir. De esa manera, el jugo cumple funciones regulatorias del proceso digestivo y alivia el estreñimiento. Como bebida refrescante, puede consumirse a cualquier hora, en especial en temporadas de calor.
Sobre sus atributos
A esta preparación se le atribuyen muchos beneficios entre los que destacan:
- Contiene antioxidantes y cumple funciones antiinflamatorias, posiblemente asociadas a su carácter diurético.
- Es bueno para los huesos y reduce las ocurrencias de enfermedades cardiovasculares.
- Su contenido de fibra le otorga poderes para normalizar las funciones digestivas y disminuir los niveles de colesterol malo en la sangre.
- Ayuda a combatir las alergias y los microbios.
- Ayuda a mantener la piel y la vista en buen estado porque contiene vitamina A.
¿Sabías que…?
En la actualidad, el tema de asociar la salud con buenos hábitos alimenticios se populariza cada vez más. Según los expertos, a partir de una alimentación sana y de calidad, el cuerpo recibe los elementos que necesita para funcionar normalmente. Se habla de los alimentos medicinales, y las ciruelas al jugo encajan perfectamente en esta clasificación. Las frutas en general aportan al organismo muchos nutrientes importantes.
Al funcionar como un purgante suave, este refresco es una alternativa para evitar opciones más agresivas que inclusive pueden crear dependencia. Las ciruelas se consiguen muy fácilmente más que todo en temporadas de primavera y de verano. Y sus costos son relativamente bajos en temporada.
Las ciruelas al jugo no aportan grasas ni proteínas al organismo, pero sí aportan minerales como potasio, fósforo, calcio, hierro y magnesio. Asimismo, aportan vitaminas E, C y A. Por ello, muchos medios asociados a la salud y la nutrición recomiendan su consumo habitual.
Cuando no se consigan ciruelas frescas de temporada, las ciruelas pasas son una excelente opción para preparar este refresco. Los efectos son los mismos y es una presentación que se puede guardar mucho tiempo en el refrigerador. Así que no hay excusas para no consumir las ciruelas al jugo.