La cultura de los pueblos está matizada de aspectos que le transfiere la identidad propia del lugar correspondiente. Uno de los aspectos identificadores son las costumbres culinarias, particularmente, en México, uno de dichos aspectos es el gusto de consentir al paladar con alguna botana fuera de las comidas más importantes.
En México se llama botana, a lo que en otros países se les llama, pasa palos, tapa o bocadillo. La botana de camarones secos es usada para entretener el hambre antes de la comida principal planificada para una reunión particular. Comúnmente se utiliza una salsa llamada batanera para aderezar los camarones secos.
Las botanas con su picante y sal un poco exagerados eran utilizadas por los cantineros para que se pidiera más bebidas con la finalidad de refrescar la boca y la garganta. Formando parte de esas botanas seguro, entre ellas se encontraba la botana de camarones secos con su salsa picosa.
Los camarones secos generalmente se secan al sol y en el proceso de secado se concentran los sabores del camarón. Son utilizados en botanas friéndolos en una salsa con los condimentos preferidos de quien los elabora y también se utilizan para preparar otros platos exquisitos.
Historia de la botana de camarones secos
Se afirma que la palabra botana fue utilizada originalmente para referirse al tapón utilizado en las botas de cuero que se usaron para contener el vino. Luego llegó el hábito de colocar encima de la copa de una bebida una rodaja de salchichón o de pan, entre otras cosas, hasta que finalmente se llama botana a los bocados que se consumen mientras se toma alguna bebida.
En México se utilizaron comúnmente las botanas, entre las cuales se encontraba la botana de camarones secos, para mitigar el hambre en las peluquerías y en las cantinas del pasado. Ahora se consumen en restaurantes y en casa para degustar un vino, un tequila u otra bebida.
Desde la antigüedad, en México y en otras culturas se utilizan las botanas, pasa, palos, bocadillos, o como se quiera llamar para abrir boca. De esa forma, hacer que la bebida no haga su efecto tempranamente, mientras se espera la comida principal de la celebración correspondiente. Entre las botanas utilizadas para tal fin se encuentra con frecuencia la botana de camarones secos por su sabor peculiar muy apreciado por los mexicanos.
Indudablemente que los españoles conquistadores también contribuyeron con la extensión de las botanas en México. En España se afirma que la costumbre de usar “tapas” nació en Andalucía. Se mencionan en la obra del Quijote de la mancha de Cervantes. En los establecimientos de los españoles conquistadores, con frecuencia atendidos por ellos, se constituyeron como centros de tertulia de los hombres de la época, donde se degustaban las botanas.
Receta de la botana de camarones secos
Ingredientes
1 kg de camarones secos
2 chiles colorados secos
Medio kg de cebolla
1 kg de tomate
2 cucharadas de salsa inglesa
Medio litro de aceite
Preparación
- Limpiar con cuidado los chiles, quitándoles las venas, las semillas, dejarlos en agua caliente hasta que se suavicen. Finalmente colarlos.
- Picar la cebolla, freírla y dejarla tomar un color dorado oscuro.
- Asar el tomate en un comal o al horno.
- Se les quitan las patas y la cabeza a los camarones secos, dejarle la cola con la finalidad de agarrarlos por ella, ni se pelan. Reservar.
- Licuar las cebollas, el tomate asado y los chiles colorados, sazonar y cocerlos a fuego lento. Freír y luego adicionar los camarones secos reservados. Seguir friendo a fuego lento.
- Finalmente, dejarlos reposar para que los sabores se integren aún más.
- Listo, es cuestión de servirlos y degustarlos.
- Los puedes acompañar con un envase con tu salsa preferida para mojar los camarones en el momento de consumirlos.
Otras ideas para usar camarones secos
Además de preparar una excelente botana con camarones secos como la que te presentamos anteriormente, también se pueden utilizar los camarones secos para hacer deliciosas sopas, agregándole los ingredientes que más te agraden o guisos, entre otros platos.
En China se utiliza el camarón seco en diferentes rellenos en sus platos elaborados con arroz, como el sushi, también los utilizan en guisos y sopas. Cada país incorpora los camarones secos a sus platos principales, de acuerdo a sus gustos particulares.
¿Sabías que….?
Las proteínas que aportan los camarones que constituyen la botana de camarones secos le aporta al organismo grandes beneficios porque, entre otros aspectos, refuerza al sistema inmune y ayuda a la construcción de músculos.
Los camarones secos también aportan vitaminas Como: B12 la cual entre otras cosas mantiene sanas las neuronas cerebrales y ayuda a la elaboración del ADN de las células del organismo, B6 la cual entre otras funciones ayuda a que les llegue la oxigenación suficiente a las células del organismo para mantenerse sanas.
Los camarones secos son ricos en Omega 3 y betacarotenos a los cuales se les atribuye funciones anticancerígenas. Son ricos en minerales, los cuales cada uno aporta su beneficio correspondiente al organismo, entre ellos se destacan: Hierro, potasio, fósforo, calcio, selenio, magnesio, cobre, manganeso, Zinc y sodio.
También son ricos en Vitamina A la cual colabora para que la visión se mantenga sana, además de contribuir a la división celular y a la protección del sistema inmune. Y en Vitamina E buena para la visión, la piel, el cerebro y la sangre.
Si a la botana de camarones secos se le consume con una salsa de chile, el valor nutricional de la botana se potencia con el aporte nutricional que aportan los chiles. Contienen, entre otras cosas, proteínas, vitaminas: A, C y B6.
También Los chiles contienen “capsicina”, la cual además de producir el picor característico provoca en el cerebro de quien consume chiles la secreción de endorfinas. Dichas sustancias crean en la persona un efecto de bienestar y además, se le atribuyen beneficios antimicrobianos y fungicida.
Al mexicano le encanta experimentar sabores nuevos y modificar de acuerdo a los sabores picosos que les agrada. A platos elaborados en otros países los adaptan y transforman, siempre haciendo que al plato se le sume sabor.
