El buñuelo colombiano es un exquisito postre semi dulce con exquisito sabor a queso, delicado y esponjoso, al que los colombianos han sabido incorporar su identidad y llevarlo a estar entre las tradiciones gastronómicas más valoradas de Colombia. Está entre las tradiciones familiares que los abuelos tratan de incorporar a los intereses y preferencias de nuevas generaciones.
Un bocado que se disfruta desde la elaboración de la masa hasta que salen del aceite doraditos y crocantes. Se puede servir en desayunos acompañados de un buen chocolate caliente, en la cena de los días especialmente fríos o la hora del merecido descanso luego de una larga jornada de trabajo. En realidad, los colombianos disfrutan sus buñuelos en cualquier época del año, aunque son muy representativos de la época decembrina.
En navidad los degustan a partir del día de las Velitas, cuando con faroles y luces coloridas inauguran la navidad, recordando la anunciación del arcángel Gabriel a María Santísima, que sería la excelsa madre de Dios hijo. Las novenas, la noche buena y la despedida del año son también ocasiones en que las abuelas despliegan su mejor receta para celebrar, mientras los más pequeños aprenden que en su país los buñuelos son parte de su identidad.
Historia del Buñuelo Colombiano
Este exquisito postre que es parte esencial de la gastronomía colombiana deriva de un extenso proceso donde han participado varias culturas. Existe consenso en aceptar que fueron los españoles los que trajeron el buñuelo a Colombia, quienes lo heredaron de los árabes durante la ocupación de la península ibérica que duró varios siglos.
La textura de su masa elaborada a partir de materia prima americana, junto con la fritura que vino de costumbres africanas, son representación viva y contundente del mestizaje manifiesto en la cocina colombiana. Reflejo de esa mezcla que, también en la cocina, nos enriquece.
Lo cierto es que el buñuelo existe desde muchos siglos atrás. Cuando transcurrían los años 1300, cuenta la historia que ya eran mencionados en algunos poemas. Su recorrido histórico lo trajo hasta Colombia, donde los lugareños lo valoran y otorgan su preferencia junto a otros platos, como la empanada, sin los que los colombianos no se imaginan la vida.
Receta de Buñuelos Colombianos
Ingredientes
Los ingredientes que usualmente se utilizan en la elaboración de los buñuelos colombianos son los siguientes (25 buñuelos, aproximadamente):
Harina de maíz, 500 gramos.
Fécula de maíz, o de maicena, 700 gramos
Queso costeño semiduro rallado, 700 gramos
Azúcar, tres cucharadas
Polvo de hornear, una cucharada
Dos huevos
Leche líquida, media taza o más si se requiere.
Sal, una cucharada
Mantequilla, una cucharada.
Aceite, tres cucharadas.
Ralladura de limón o de naranja
Preparación de los Buñuelos Colombianos
Comenzamos por mezclar todos los ingredientes agregando la leche lentamente mientras se amasa. Debe evitarse que la masa quede muy blanda, su textura final debe ser consistente, manejable y sin grumos. El punto exacto de la masa se verifica haciendo una bolita y colocándola en un platillo, no debe deformarse, debe conservar su forma esférica. Una vez logrado el punto de la masa, se deja reposar durante quince o veinte minutos.
Por otra parte, se dispone un sartén con suficiente aceite caliente a fuego medio en el que se fríen los buñuelos del tamaño que se deseen, pero lo acostumbrado es hacerlos de unos dos centímetros y medio de diámetro. Ese taño favorece que queden doraditos, crocantes y bien cocidos por dentro.
Una vez que hayan tomado el color dorado, se retiran del aceite y se colocan sobre papel absorbente para retirarles la mayor cantidad de aceite posible. Se sirven acompañados con chocolate o café con leche caliente.
Consejos para hacer unos deliciosos Buñuelos Colombianos
Te recomendamos seguir estos consejos que te ayudarán a obtener mejores resultados al preparar los buñuelos colombianos:
- Una vez que se ha logrado el punto exacto de la masa, no la guardes en la nevera ni la dejes reposar durante mucho tiempo. Se desinflaría y no podrás darles forma a los buñuelos.
- Para freírlos es conveniente usar un sartén profundo para que los buñuelos floten en el aceite y no se pequen al fondo. Al flotar en el aceite, los buñuelos girarán y ese movimiento hará que se doren por todos sus lados.
- Deben freírse a fuego medio para que el aceite no esté excesivamente caliente y el proceso de cocción interno ocurra debidamente. En este sentido, es importante que los buñuelos queden uniformes, del mismo tamaño. Para que los buñuelos queden de tamaño uniforme, trata de hacer bolitas de 70 gramos.
- Para lograr darle la forma esférica es conveniente untarse las manos con aceite para que la masa no se les adhiera.
- Fríe los buñuelos por partes, de cuatro en cuatro. Si colocas demasiados en el satén se dificultará su movimiento y su cocción.
- Reboza los buñuelos colombianos con azúcar estando aún calientes, de lo contrario no se fijará el azúcar a su superficie.
¿Sabías que….?
- Usar polvo de hornear en exceso durante la preparación de los buñuelos colombianos hará que al entrar en contacto con el aceite caliente se doren muy rápido por fuera sin que por dentro se hayan cocido lo suficiente.
- Utilizar un sartén nuevo para freír los buñuelos puede arruinarlo todo. Usa un sartén que ya esté “curado” y no se pegarán al fondo.
- Si la masa tiene exceso de azúcar o si se fríen los buñuelos en aceite excesivamente caliente, lo más seguro es que estallarán y perderán su forma, además de quedar crudos por dentro, aunque por fuera se vean doraditos.
- Los expertos afirman que los buñuelos están listos cuando dejan de girar en el aceite, su color ya está doradito y su textura crocante. Eso debe ocurrir alrededor de los diez minutos de cocción.
Con todas las consideraciones anteriores esperamos que quedes con la información necesaria y con la disposición de preparar los famosos buñuelos colombianos. Un postre delicioso que seguramente irás perfeccionando en la medida que practiques varias veces la receta, hasta lograr la masa deseada y domines los detalles del proceso de fritura.