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Ají de Pollo

Receta de Ají de Pollo

La receta de Ají de Pollo es otra de las grandes maravillas de la comida peruana, la cual se encuentra estrechamente unida a la gastronomía española.

Este platillo lleva una mezcla de ingredientes interesantes que le dan un sabor único y extremadamente delicioso, además, su apariencia o presentación es la de un plato cremoso similar a un estofado y su color es tan agradable gracias al amarillo del ají peruano.

Desde un principio, la gastronomía peruana ha sido una adaptación de otras culturas, sin embargo, ha sabido reinventarse con los sabores a lo largo de los años, adaptando los platillos de sus conquistadores a su propio estilo y método de cocción y, por qué no, a su propia forma de vida.

Receta de Ají de Pollo  

Receta de Ají de Pollo

Plato Plato principal
Cocina Peruana
Tiempo de preparación 1 hora
Tiempo de cocción 45 minutos
Tiempo total 1 hora 45 minutos
Raciones 2
Calorías 510kcal

Ingredientes

  • 1 pechuga de pollo o 1 pollo entero con hueso
  • 3 ajís amarillos peruanos
  • 1 cebolla grande
  • 3 dientes de ajo
  • ½ taza de leche evaporada
  • 4 mitades de nueces
  • 2 paquetes de galletas de soda
  • 2 rebanadas de pan de molde
  • 2 cucharadas de queso parmesano
  • 2 papas cortadas en rodajas
  • 4 aceitunas negras
  • 1 huevo cocido o sancochado
  • Sal al gusto
  • Pimienta al gusto

Materiales

  • 3 boles o tazas plásticas
  • 2 ollas
  • Cuchillo
  • Mortero
  • Sartén
  • Tabla para picar
  • Colador
  • Paño de cocina
  • Plato grande llano
  • Licuadora

Preparación

Primero, coloque a cocer la pechuga o el pollo entero en una olla con agua sin sal. Cuando se haya cocido, durante aproximadamente 30 minutos, retire la olla del fuego y saque el pollo para que se enfríe. Reserve el caldo en un embace.

Posteriormente, cuando el pollo este totalmente frío, desméchelo, retírele los huesos y reserve en la nevera.

Luego, en otra taza, realice una pasta con el ají amarillo, para esto, retírele las semillas y las venas con la ayuda de una cuchara, y aplástelo hasta conseguir una consistencia suave.

Lleve la pasta de ají a la licuadora con un poco de caldo de pollo, licue hasta que quede bien cremoso y reserve. Ahora, muela en un mortero las nueces hasta que estén bien trituradas.

Pique con las manos las galletas de soda hasta que queden prácticamente como harina, realice el mismo procedimiento con el pan y, si consigue otro ingrediente a base de harina de trigo, haga lo mismo.

En este momento, caliente el sartén y al estar a temperatura media sofría el ajo y la cebolla previamente picada en trozos pequeños. Cuando la cebolla quede transparente agregue la pasta de ají. Mezcle todo bien y agregue sal y pimienta.

En otro recipiente, bol o taza plástica, agregue las galletas o pan con un poco de caldo de la pechuga de pollo. Integre los dos ingredientes hasta que quede una mezcla espesa. Incorpore este amasijo a la sartén con el sofrito, remueva bien para integrar cada ingrediente. También, agregue poco a poco las nueces trituradas, la leche evaporada y el pollo. Siga mezclando hasta conseguir una pasta densa.

A la par, agregue una taza de caldo de pollo. Cocine todo a baja llama por 10 minutos al descubierto.

Mientras se cocina todo, coloque las rodajas de papa a cocinar dentro de una olla con suficiente agua. Si es de su gusto también las puede cocer al vapor.

Transcurrido el tiempo de cocción de la mezcla principal, añada el queso parmesano y deje cocer por 5 minutos más para que el queso se gratine. Con ayuda de un colador, retire las papas del agua y déjelas enfriar un poco. Baje el Ají de Pollo del fuego y deje temperar por unos minutos.

En un plato, sirva una porción escoltada de papas, decore con una ramita de cilantro, huevo hervido y aceitunas negras. Acompañe con una ración de arroz y con un vaso de jugo fresco.

Consejos y sugerencias

  • Este platillo se sirve en un plato llano grande, agregando primero una ración generosa de arroz, luego, a un costado se colocan las papas previamente sancochadas y encima de todo se ubica una cantidad grande de Ají de Pollo.
  • Para decorar el plato utilice la mitad de un huevo cocido y 2 aceitunas negras o más; si lo prefiere con un sabor más picante, puede colocar ají encima del arroz, lo que también le dará más color a la presentación.
  • Cuando vayas a hacer la pasta de ají amarillo, tenga cuidado de no pasarse las manos por la cara y mucho menos por los ojos, ya que el ají es sumamente picante. En caso de necesitar tocarse alguna parte de la cara, debe de lavarse las manos con abundante agua.
  • Si la salsa está muy espesa, puedes colocar más caldo de pollo y si está muy aguado le puedes plantar más queso parmesano.
  • Tradicionalmente, este platillo se puede acompañar con arroz blanco, arroz chifa, verduras hervidas, papas de cualquier tipo tanto hervidas, fritas o al vapor. No se suele integrar pan como acompañante, debido a que la preparación ya lleva suficiente harina a base de trigo y sémola como para agregarle más.
  • Una de las ventajas del Ají de Pollo es que puede estar refrigerado durante 3 días sin perder su sabor y sin dañarse.

Nutrientes y beneficios del Ají de Pollo  

Principalmente, el pollo es uno de los alimentos más consumidos de Perú, al cual podemos conseguir en una gran variedad de platillos, tipo piezas, horneado, guisado o hasta asado, acompañado con verduras, caldos y pastas. Además, es una proteína muy versátil y deliciosa, la cual aporta múltiples beneficios que a continuación mencionaremos:

  • La carne de pollo es fuente importante de nutrientes, tal como proteínas, lípidos, vitaminas y minerales como el calcio, hierro, zinc, sodio, potasio, magnesio, entre otros.
  • La mayor parte de la grasa corporal del pollo se encuentra en la piel, por lo que al retirarla se reduce el consumo de grasa. Esto hace que la carne sea de fácil digestión y que además, pueda ser consumida por personas de cualquier edad.
  • Al ser una carne de sabor neutro, el pollo tiene la habilidad de tomar cualquier sabor o especie que le agreguemos en la cocina. La versatilidad del pollo es una ventaja importante, sobre todo en la riqueza culinaria del Perú.
  • El pollo en Perú tiene un alto valor biológico, se produce en condiciones con un alto grado de especialización y cumple los más altos estándares de calidad.
  • Este tipo de alimento es una de las proteínas cárnicas más económicas y de menor costo en el mercado mundial, por lo que es muy accesible para todos.

Por otro lado, la preparación del Ají de Pollo, el cual lleva nuestra proteína estrella antes mencionada, aporta una cantidad de 774 calorías, de las cuales el 23% son de las proteínas, el 13% son de los carbohidratos y el 64% es solo graso. Es decir, en este platillo la mayor cantidad de calorías son de grasa del aceite de la cocción, por las pecanas, la grasa de la leche, del parmesano y de la propia pulpa del pollo.

En cuanto al colesterol, aporta 170 miligramos por los tres alimentos de origen animal, leche, queso y pollo. Otros nutrientes destacados es la vitamina A con 990 UI, el sodio con 1369 miligramos y el calcio con 690 miligramos, este último cumple las necesidades promedio de una alimentación balanceada.

Historia

El principio de Ají de Pollo se remota a España (Catalana) durante el siglo XIV, donde era común entre sus ciudadanos servir el manjar blanco, un bocadillo que contiene pechuga de pollo hervida, sazonada con azúcar, nueces y almendras y espesa con harina de arroz, el cual, con el proceso de conquista llegó a las costas de Perú a mano de los colonizadores.

Sin embargo,según la socióloga e investigadora peruana Isabel Álvarez Novoa, sostiene que este plato estaría en el manjar real de Perú como un postre tipo mazamorra (comida semejante a las gachas hecha a base de maíz y preparada de diversas formas según los lugares de América) ya que este se hacía de almendras y pollo, y era muy común en diversos recetarios del siglo XIX.

Por otro lado, según el periodista y gastrónomo Rodolfo Hinostroza, el origen del Ají de Pollo estaría en los restos del plato español, aunque hay otros historiadores que dicen que se trataría de un mestizaje gastronómico entre las razas hispanas y el Uchú andino.